martes, 3 de abril de 2012

Rashomon - Ryunosuke Akutagawa

Él no sabía por qué aquella mujer robaba los cabellos de los muertos; por consiguiente, no podía juzgar si su conducta era buena o mala. Pero a los ojos del sirviente, el despojar de las cabelleras a los muertos de Rashomon, y en una noche de tormenta, cobraba la apariencia de un pecado imperdonable. Por supuesto, este nuevo espectáculo le había hecho olvidar que momentos antes él mismo había pensado hacerse ladrón.


Curiosidad Nº1: Fuera de Japón, la película de Akira Kurosawa que se llama Rashomon es infinitamente más conocida que el libro, aunque lo cierto es que el film no comparte mucho más que el título con el texto. La cuestión es que la peli de Kurosawa toma este lugar tan emblemático como es Rashomon como el escenario del relato que enmarca al relato principal de la película, pero la trama en sí está más basada en otro cuento de Akutagawa, En el bosque.

Curiosidad Nº2: Decir que Rashomon es un libro es un poco mentiroso, porque es un cuento bastante corto, por cierto. Esta edición en particular incluye también En el bosque y El biombo del infierno, y la edición que tuvieron en cuenta en 1001 Books... es una colección de 6 relatos. Todos esos recortes son arbitrarios por distintas razones, así que este post hará referencia sólo al Rashomon-cuento.

Curiosidad Nº3: Esta edición es muy linda, de 1954. Editada en Argentina, la traducción es obra de Kazuya Sakai, un artista plástico japonés de trayectoria aquí, en México, y seguro otras partes de Latinoamérica, además de haber sido diplomático y, al parecer, amigo de mis abuelos (tengo la copia dedicada a ellos y firmada por Sakai). La ilustración de la portada también es obra suya, así como un retrato de Akutagawa que está unas páginas más adentro y el excelente estudio preliminar. Las notas al pie son muy útiles, así que recomiendo, y mucho, esta edición si la pueden conseguir.

Ahora, hablar de Rashomon va a ser muy idiota, porque es un cuento tan corto y tan rico que leer mi breve reseña le tomaría a cualquiera casi el mismo tiempo que leer el cuento, sin mencionar que Akutagawa escribe mucho más lindo y tenía un peinado con mucha más onda que el mío. Lo que me gustaría rescatar, sin embargo, es que Rashomon lidia con esos grandes encontronazos que se producen cuando las opciones que tenemos son igual de malas o igual de peores, es decir, cuando la miseria es grande y el orgullo también (curiosamente, un tema central también en El coronel no tiene quien le escriba). El pecado, el honor, el perdón y la humillación son cuatro palabritas que remiten al cristianismo y al bushido, y creo que en el fondo toda la humanidad se ve interpelado por estas nociones en cierto punto. Mi opinión les puede merecer cualquier reflexión, pero creo que gracias a esos valores "universales" se puede leer Rashomon un siglo después en otro país y entender cuáles son los nudos que atan las paradojas.

Recomiendo también leer cualquier otro cuento que puedan conseguir de él. ¿Pueden creer que su carrera literaria duró menos de 15 años? Es como una estrella de rock del cuento japonés: se suicidó a los 35 tomando barbitúricos. A partir de ahí, se convirtió en leyenda. Ah, y la peli de Kurosawa también es alucinante, así que no se la pierdan.

Puntuación: 8/10 ulis

Próximo libro a leer: Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez.