domingo, 19 de agosto de 2012

Buen día tristeza - Françoise Sagan

Sobre las seis, de vuelta de las islas, Cyril sacaba su embarcación a la arena. Nos dirigíamos a la casa a través del bosque y, para calentarnos, inventábamos juegos de indios y carreras con ventaja. Regularmente él me alcanzaba antes de llegar a la casa, caía victorioso sobre mí, me hacía rodar sobre la pinocha, me sujetaba, me besaba. Recuerdo aún el sabor de sus besos desalentados, ineficaces, y el ruido del corazón de Cyril junto al mío, que armonizaba con el batir de las olas sobre la arena... Uno, dos, tres, cuatro latidos del corazón y el rumor tan dulce sobre la arena, uno, dos, tres... uno: él recuperaba el aliento, sus besos eran más concretos, más agudos, yo dejaba de oír el ruido del mar y en mis orejas sólo repercutía el paso rápido y continuo de mi propia sangre.


Y finalmente llegó el momento de ponerle a un libro de la lista una nota baja, un desaprobado. Hice mi mayor esfuerzo para que me gustara, y aunque debo decir que hacia el final remonta un poquito, la verdad es que el libro me pareció pésimo.

Buen día tristeza trata sobre Cecilia, una adolescente de diecisiete años descerebrada, intelectualoide, pretenciosa, antipática, antisocial, superficial y arrogante. Huérfana de madre, vive con un padre inmaduro que no hace mucho más que tratar de prolongar su juventud cortejando a cuantas mujeres puede. En el momento él sale con Elsa, hasta que un día aparece Ana, amiga de su difunta esposa, se enamoran en una noche y deciden casarse. El resto del libro cuenta el plan de Cecilia para separarlos, involucrando en su estratagema a Cyril, su noviecito, y a Elsa.

La autora del libro, Françoise Sagan (ninguna relación con Carl) tenía tan solo 18 años cuando escribió este su primer libro. Sin duda constituye todo un mérito conseguir que un libro escrito a tan corta edad entre en una lista como la de los 1001 libros, pero al mismo tiempo no puedo dejar de pensar que no debe de haber muchas personas capaces de producir algo brillante a esa edad. En otras palabras, Cecilia seguramente sea Françoise, y su historia me aburre.

Sagan siguió su vida, sin embargo, y escribió otros libros. Se casó dos veces y después se hizo lesbiana. Nunca dejó su vida superficial y carente de preocupaciones, y aunque tal vez esté siendo demasiado duro con ella, seguro siguió escribiendo este tipo de banalidades. Hay que decir, sin embargo, que tal parece que Buen día tristeza sacudió a la sociedad francesa de su época por su tono erótico (como ilustra la cita de arriba), pero la verdad a mí no me causó nada.

Tal vez sea porque acabo de leer L'amant, que también trata de un amor adolescente, cuya protagonista también se llama Cécille/Cecilia y cuyo tono erótico es evidente. Pero Duras era más adulta cuando escribió L'amant; y lamento decirlo pero se nota la madurez en su obra y no nos parece tan insípido todo su romance.

Así termina mi apreciación del libro. Hacía mucho que Bonjour tristesse estaba mirándome de reojo desde un estante de mi biblioteca y pensé que me traería más alegrías. Por empezar, porque la autora comparte apellido con mi queridísimo Carl Sagan (autor de mi libro favorito, Cosmos), porque el título sonaba ultrafranchute y simpático, y porque la tipografía en el lomo es la misma que la de Los Simpsons.. Lo siento, Françoise. Bonjour déception para mí.


Puntuación: 3/10 ulis.

A quién se lo recomendaría: a ese raro de tipo de lectores que dicen leer "de todo" y que en realidad leen novelas románticas.

Próximo libro a leer: El viejo y el mar, de Ernest Hemingway.

No hay comentarios:

Publicar un comentario